El evidente despegue de la Transición Energética en el mundo.
La transición energética requiere un cambio de mentalidad para dejar los combustibles fósiles.
En no pocas ocasiones he escuchado que no existe en el mundo una Transición Energética hacia las Fuentes Renovables de Energía (FRE).
El principal argumento de ese planteamiento está en que actualmente las FRE tienen una participación mínima en el consumo de energía total a nivel global donde se incluye el consumo del transporte, las industrias, los servicios, el sector residencial y la generación de electricidad.
Al cierre del 2022, la combinación de las dos principales FRE de la transición energética, la energía solar fotovoltaica y la eólica solo representaron el 2.13% del consumo global y el 10% de la generación de electricidad a nivel mundial.
Aquí surge una pregunta importante: ¿Cómo es posible hablar de una transición energética en el mundo, si sus dos tecnologías fundamentales, la solar y la eólica, prácticamente no tienen un impacto en el consumo total de energía?
Para responder a esa pregunta lo primero que debemos hacer es un análisis del comportamiento estadístico de los diferentes tipos de energía. Por ejemplo: la cantidad de años que tomo despegar desde una base inicial de 100 TWh hasta alcanzar 1300 TWh fue de:
- 11 años para la energía solar fotovoltaica.
- 15 años para la eólica y la energía nuclear
- 35 años para el petróleo.
- 40 años para el gas.
- 48 años para la energía hidroeléctrica.
- 65 años para el carbón.
Estos resultados significan que la solar fotovoltaica es la energía de más rápido crecimiento en la historia de la humanidad, le sigue la energía eólica y la nuclear.
Fuente: Elaboración propia a partir de información estadística
Cuando analizamos el comportamiento del 2010 al 2022, solamente muestran crecimientos sostenidos la energía solar y la eólica, debido fundamentalmente a la reducción de sus precios. El resto de las energías no crecen, se mantienen prácticamente con el mismo valor y no logran reducciones en sus precios.
Esta fue la causa fundamental del freno del crecimiento de la energía nuclear a finales de la década de los 90.
Fuente: Elaboración propia a partir de información estadística
Actualmente, la energía solar y la eólica son las menos costosas. Por esta razón estas dos fuentes de energía primaria mantendrán una tendencia al incremento de sus capacidades de generación.
Las adiciones de nuevas capacidades de energía solar fotovoltaica se pueden disparar, ya que la capacidad de producción en fábricas se estima que pueda llegar a más de 1200 GW al año a finales de esta década.
Para concluir la respuesta a nuestra pregunta, lo segundo que debemos realizar es una proyección del consumo de energía primaria global teniendo en cuenta los siguientes supuestos:
- Crecen las tecnologías que tienen los menores costes de energía. Aquí se considera la proyección de la AIE de las nuevas capacidades de generación de la energía solar fotovoltaica y de la eólica.
- El no crecimiento de la demanda de energía primaria. Este supuesto se justifica debido a la mejora de la Eficiencia Energética y a la electrificación de los consumos de energía directa, como por ejemplo el transporte eléctrico y las bombas de calor. La electrificación es un proceso mucho más eficiente que compensa los crecimientos vegetativos de la demanda de energía global, incluso se plantea que esta puede disminuir a medida que avance la electrificación de los consumos finales de energía.
Los resultados de la proyección del consumo final de energía teniendo en cuenta los supuestos anteriores no dejan margen a la duda, estamos en presencia de un evidente despegue de la Transición Energética, no en una diversificación de los tipos de energía.
Esto, sin incluir el motor principal impulsor de la Transición Energética, que es la lucha contra el cambio climático por la quema de los combustibles fósiles.
El ritmo esperado para la instalación de nuevas capacidades solar fotovoltaica y eólica permitirán eliminar la quema de combustibles fósiles en todo el sistema energético a principios de la década del 60. En la generación de electricidad esa meta se alcanzará antes, probablemente en la década del 40, y un número de países lo lograrán en la del 30, incluso en países que tienen suficientes recursos petroleros.
Fuente: Elaboración propia
Sigamos cambiando la mentalidad, contribuyamos todos a la necesaria Transición Energética de nuestro país.
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